“Las enfermedades no nos llegan de la nada, se desarrollan a partir de pequeños pecados diarios contra la “naturaleza”. Cuando se hayan acumulado suficientes pecados las enfermedades aparecerán de repente”. HIPOCRATES DE COS
Se estima que alrededor de 25-30% de la población mundial se encuentra en alguna de las etapas que presenta la enfermedad venosa crónica, de los cuales hasta el 10% manifiestan edema (conocido como retención de líquidos) de miembros inferiores y entre el 5-6% pueden llegar a encontrarse en etapas finales asociado a ulcera venosa secundaria a Insuficiencia Venosa crónica (IVC).
En México se considera que entre el 70-80% de la población mayor de 60 años se puede clasificar dentro de las etapas de IVC con alguna de las manifestaciones clínicas.
Insuficiencia Venosa crónica (IVC) se le conoce a la enfermedad que se presenta en venas de las piernas principalmente, debido a alguna alteración en la pared o válvulas de las mismas secundarias a diversos factores. La manifestación más común y conocida por la población son las famosas “varices venosas” o “arañitas venosas”, pero esta presentación tiene un fondo más profundo e importante a conocer con el fin de generar una mejor salud preventiva.
Si bien los factores de riesgo no modificables tienen el peso mas importante, como lo son el factor genético-hereditario y el factor del sexo genético, los factores modificables tienen una gran participación en el desarrollo y la evolución de la enfermedad, pero sobre todo en el pronóstico, factores los cuales se han visto como punto en común en múltiples condiciones y enfermedades. Dichos factores son la obesidad, dieta, sedentarismo, múltiples embarazos.
Podemos ver la prevención de la IVC desde dos vertientes. Para los pacientes predispuestos por factores inherentes es de suma importancia detectarlo e iniciar con algunas modificaciones en estilo de vida principalmente, para ello es de suma importancia la educación en salud nutricional la cual deberá ser otorgada por parte de instituciones de salud gubernamentales sin costo alguno. Por otro lado, para personas que ya se encuentran presentando datos de enfermedad en etapas iniciales, deberán iniciar tratamiento con las consiguientes modificaciones de estilo de vida.
La principal causa de desatención de enfermedades en el país es la ignorancia de estas, y el mal seguimiento otorgado por instituciones. Enfermedades como la IVC son de diagnóstico sencillo y manejo efectivo con buenos resultados, si se realiza de forma integral y oportuna, sin embargo, dentro de un sistema de salud que enfrenta múltiples enfermedades por encima de esta con riesgos de morbimortalidad más elevados, es prácticamente imposible darle la cobertura necesaria. Actualmente podemos ver un sistema de salud deficiente debido a encontrarse rebasado por la alta demanda que reciba gracias a la sobrepoblación, con población destendida en etapas avanzadas de múltiples patologías y condiciones crónicas.
Empezando por resolver lo sencillo implicará menor inversión en soluciones avanzadas.
Colaboración Editorial:
Dr. Fausto Gerardo Nava Garza – Medico Cirujano y Partero – Diplomado en Flebología por la European College of Phlebology