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La Continuidad hacia el Humanismo Mexicano

Amlo y Claudia Sheinbaum
Fuente: Internet

La continuidad hacia el humanismo mexicano, tesis política que se ha establecido a raíz del 27 de noviembre en la mega marcha que más de un millón de mexicanos marcharon del ángel de la independencia al zócalo para escuchar el discurso del Jefe de Estado, acto inédito en nuestro país, en ese sentido cuando el presidente de la República menciono que el legado que quiere dejar en nuestro país y a las nuevas generaciones es la cuarta transformación, pero la ideología, el cuerpo, las manos y brazos de esta llamada transformación de la vida pública es el humanismo mexicano. El bienestar al pueblo, la consolidación de un modelo de estado de bienestar es el humanismo mexicano, entre otras particularidades que describen a esta concepción política surgida desde el Obradorismo. La forma de hacer política del Obradorismo ya tiene nombre y apellido, su legado, el legado de Andrés Manuel López Obrador ya tiene forma y fondo.

En los grandes procesos sociales de nuestro país se han vivido momentos estelares, como el que estamos viviendo, en el 2008 cuando la Dra. Claudia Sheinbaum encabezaba la “Adelitas por la defensa del petróleo” en la capital del país, ni ella pensaba, podría asegurarlo, que se veía en 14 años después, como la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la ciencia con conciencia generando y haciendo política para transformar, o quizás algún compañero o compañera de nuestro noble movimiento a lo largo y ancho de nuestro país, que actualmente son secretarios, secretarias de estado en sus entidades, a nivel nacional, subsecretarios, diputados, senadores, gobernadores, alcaldes, regidores, directores, gerentes, delegados, entre otros y muchos más encargos del poder público. En ese sentido se veía muy difícil, muy complejo derrocar a la maquinaria corrupta y electoral del viejo régimen de oprobio y privilegios, pero ahí estábamos todas y todos, a lo largo y ancho, codo a codo, librando las batallas durísimas con el viejo régimen opresor en nuestras entidades de la República, nos distinguió la perseverancia, la terquedad en la defensa de nuestros ideales y principios.

A la llegada del Presidente Andrés Manuel López Obrador y el humanismo mexicano al gobierno, se visibilizo a los pobres del país, por primera vez el ciudadano de a pie se sintió representado por el oriundo de Tepetitán, la gente, el pueblo, siente que el señor de Palacio Nacional es uno de ellos, hay arraigo y esto tiene una connotación política.

Ante esta situación hay una bifurcación y necesidad, pues por un lado se necesita tener la continuidad del proceso transformación que inicio en el 2018, hay mucho hacer, el Presidente está sentando las bases y por otro lado es el pragmatismo para la continuidad. La sucesión Presidencial genera la gran expectación de vida pública en México, quién podría suceder al dirigente político más importante de la historia de México, ante las preguntas más recurrentes, ante la desesperación de la clase política, surge lo popular, las bases del movimiento obradorista en el país ya han tomado una decisión y lo refieren las encuestas, en la reuniones de los comités de base, los dirigentes y militantes en general. Ante el proceso de transformación la idea es seguir haciendo historia y la mística; la Dra. Claudia Sheinbaum es la elegida por las bases del movimiento y es que ella representa de manera genuina los valores que dieron origen al movimiento, ella, sin duda, tiene las simpatías. Los dirigentes que construyeron lo que hoy es una maquinaria que gana elecciones se sienten representados por una mujer honesta, con valores y principios. Una mujer incorruptible.

La bifurcación se podría simplificar parafraseando a Bertolt Brecht; “lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir», la ciudadanía exige el cambio en la clase política, pero no se trata de un tema de edades se trata de una nueva forma de hacer política que nos esta heredando Andrés Manuel López Obrador y que la Dra. Claudia cumple a cabalidad, a ella le tocará seguir el legado, para poder conservar la continuidad del proyecto histórico transformador.

El Humanismo mexicano consiste en la visibilización de los más pobre del país, de la conservación de los recursos de nación, la soberanía de la patria antes el concierto de las naciones. El humanismo mexicano quedará en la historia como una nueva concepción política del siglo XXI, será la teoría de estudio en la ciencia política para descifrar como fueron las ejecuciones de los grandes proyectos de la nación.

La Dra. Claudia Sheinbaum tendrá la responsabilidad de honor de hacer que lo nuevo por fin nazca y que lo viejo por fin termine de morir, he ahí la gran coyuntura política e ideológica. El obradorismo ha generado una avalancha de politización en los ciudadanos, el despertar, la revolución de las conciencias ya no lo detiene nadie, porque no depende de un solo hombre, porque no es un eslogan material de mercadotecnia política, se ha ido interiorizando en la población, el objetivo que tendrá la Dra. Claudia Sheinbaum será que el pueblo de México termine por consolidar la interiorización de la cuarta transformación y el humanismo mexicano de la teoría pase a la práctica.

Finalizo con una reflexión; para los mayas, la ceiba era y sigue siendo un árbol divino, por lo que lo consideran “el árbol de la vida”, en donde sus ramas forman el cielo, el tronco el plano terrenal y sus raíces tejen el inframundo, conectando así, los tres niveles cosmogónicos. Decían los mayas que la ceiba era fertilidad del suelo y sostén del cielo. Nuestro país tiene un gran acervo cultural, una historia milenaria, considero que una civilización única y avanzada para el mundo, he ahí el legado que nos han dejado nuestros ancestros por eso nada en política es coincidencia, el humanismo mexicano (la teoría política del obradorismo, el concepto ideológico de la cuarta transformación) retoma nuestros valores, el valor de los pueblos originarios, su solidaridad y humanidad, la nobleza y la lucha por la defensa del territorio. La Dra. Claudia es la esperanza de la continuidad, son tiempos de las mujeres; las mujeres pueden ser regidoras, diputadas, senadoras, gobernadoras, secretarias de estado, pero también es momento de seguir haciendo historia y que por primera vez una mujer encabece los destinos de la nación.

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Jorge Sánchez