La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este martes que su gobierno implementará una serie de «medidas arancelarias y no arancelarias». Se convocó a una asamblea informativa para el próximo domingo en respuesta a la decisión de la administración de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a productos mexicanos. La mandataria subrayó que estas acciones buscan defender la economía nacional y proteger los intereses del país frente a lo que calificó como una medida injustificada y unilateral.
La presidenta de México anunció a partir del próximo domingo en represalia a la decisión del gobierno de Donald Trump.
«Nadie gana con esta decisión», afirmó Sheinbaum en su conferencia matutina, señalando que la medida es «unilateral y carente de fundamento». La mandataria reiteró que su Gobierno ha implementado acciones significativas para combatir el tráfico de fentanilo y la delincuencia organizada, así como acuerdos de cooperación bilaterales en materia de seguridad y comercio.
Claudia Sheinbaum convoca a asamblea en el Zócalo
Sheinbaum insistió en que continuará buscando una solución negociada. Se prevé que mantenga una llamada con Trump este jueves en un intento por llegar a un acuerdo y evitar una escalada comercial. Además, convocó a una asamblea informativa en el Zócalo de la Ciudad de México el domingo al mediodía para comunicar al pueblo mexicano las acciones que emprenderá su gobierno.
El impacto de los nuevos aranceles es significativo para México, cuyo 80% de exportaciones tiene como destino Estados Unidos. La medida afecta especialmente a la industria automotriz, un sector clave en la economía binacional. «Esto no solo perjudica a México, sino también a los consumidores estadounidenses, que enfrentarán un aumento de precios», advirtió Sheinbaum.
Canadá y China también han sido objeto de sanciones comerciales similares. El Gobierno canadiense respondió con un arancel espejo del 25%, afectando bienes estadounidenses por un valor de 155.000 millones de dólares. Beijing, por su parte, impuso gravámenes de hasta el 15% en productos agroalimentarios y restricciones a exportaciones en el sector de seguridad y defensa.
Las reacciones en los mercados no se hicieron esperar. La Bolsa Mexicana de Valores registró caídas en su apertura y el peso sufrió una depreciación cercana a los 20 centavos, alcanzando niveles de 21 unidades por dólar.
