El presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó este miércoles a los diputados de Morena y sus aliados por haber aprobado en lo general la reforma Judicial, un proyecto que ha generado polémica y que, indicó el mandatario, tiene como objetivo limpiar de corrupción al Poder Judicial de México. En su conferencia de prensa matutina, López Obrador destacó la importancia de esta reforma, que plantea que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros de la misma manera que elige a presidentes municipales, diputados, gobernadores y al propio presidente de la República.
La reforma judicial: un paso hacia la democratización del Poder Judicial
La reforma judicial, propuesta por López Obrador desde el pasado 5 de febrero, fue aprobada en lo general en la Cámara de Diputados en una sesión maratónica que se prolongó hasta la madrugada. Con 359 votos a favor por parte de los partidos Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y 135 votos en contra de las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC), la reforma avanza en su camino para convertirse en ley.
En su mensaje, López Obrador subrayó que no hay razón para preocuparse por esta reforma y defendió la propuesta de que los jueces, magistrados y ministros sean elegidos por el pueblo. El mandatario reiteró que este cambio permitirá erradicar la corrupción dentro del Poder Judicial y garantizar que quienes ocupen estos cargos estén realmente comprometidos con la justicia y los intereses de la ciudadanía.
La reforma al Poder Judicial ha sido objeto de un intenso debate en el Congreso y en la sociedad mexicana en general. Los partidarios de la reforma, encabezados por Morena, argumentan que es necesaria para democratizar el Poder Judicial y acabar con las prácticas corruptas que han permeado el sistema durante décadas. Sostienen que permitir al pueblo elegir a los jueces y magistrados es una forma de garantizar que estos funcionarios respondan directamente a los intereses de la ciudadanía y no a los de las élites políticas o económicas.
Por otro lado, los opositores a la reforma, principalmente del PRI, PAN y MC, han expresado su preocupación por lo que consideran una politización del Poder Judicial. Argumentan que la independencia de los jueces y magistrados podría verse comprometida si estos son elegidos por votación popular, ya que podrían estar sujetos a las mismas presiones políticas que los funcionarios electos. Además, advierten que este cambio podría debilitar la imparcialidad del sistema judicial y erosionar el Estado de derecho en México.
El papel del Poder Judicial en la Cuarta Transformación
La reforma judicial es parte central del proyecto de la Cuarta Transformación, la agenda política impulsada por López Obrador desde el inicio de su gobierno en 2018. El presidente ha sido enfático en que transformar el Poder Judicial es un paso crucial para lograr un México más justo y equitativo. En múltiples ocasiones, López Obrador ha acusado y exhibido a jueces y magistrados por estar al servicio de intereses corruptos y de proteger a las élites en lugar de impartir justicia para todos los mexicanos.
La aprobación en lo general de la reforma judicial representa un triunfo para el presidente López Obrador y su proyecto de transformación del país. Aunque la reforma sigue siendo un tema de división, su avance en la Cámara de Diputados marca un paso importante hacia la reorganización del Poder Judicial en México. Para sus defensores, este cambio promete un sistema más justo y transparente, mientras que para sus detractores, representa un riesgo para la independencia judicial. En cualquier caso, la reforma judicial se perfila como uno de los legados más significativos del sexenio de López Obrador.