Claudia Sheinbaum como Secretaría de la Defensa del Patrimonio Nacional en 2008 coordinaría las brigadas de mujeres en la defensa del petróleo, conocidas como “Las Adelitas” que fueron parte de la primera línea de la resistencia civil pacífica contra la reforma petrolera impulsada por Calderón y que ponía en manos de la iniciativa privada sectores estratégicos de la industria petrolera nacional.
Las diversas movilizaciones que incluyeron el cerco al Senado y los bloqueos, obligaron a los partidos mayoritarios en el Congreso a abrir la discusión nacional sobre la reforma petrolera en México y después de 6 meses de movilizaciones se logró detener dicha reforma tal y como había sido planteada por Calderón, evitando así que el petróleo pasara a manos extranjeras.
Su contribución a la lucha por la defensa del petróleo ha sido una constante ante los intentos privatizadores de los gobiernos neoliberales es por ello que en 2014 también participó activamente en la defensa de la soberanía energética puesta en riesgo nuevamente por las reformas estructurales en materia energética aprobadas durante el sexenio de Peña Nieto.
Por todo lo anterior, Claudia Sheinbaum es ya una referente nacional de las luchas progresistas y ahora desde el movimiento de transformación que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador se perfila para ser la sucesora presidencial idónea para garantizar la continuidad de nuestro movimiento “con sello propio” como ella misma lo ha manifestado y sin duda sería una gran satisfacción ver a una mujer de su talla moral y política al frente de los destinos de la nación.