La confianza del Presidente López Obrador en Claudia Sheinbaum ha quedado manifiesta con plena evidencia desde 2018. No solo ganó la encuesta interna de Morena para la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, sino que siempre defendió su postulación por lo que representa dentro del movimiento lopezobradorista.
Su designación para liderar la Ciudad de México fue de gran importancia estratégica en aquella elección, y no fue producto de la suerte o el azar, sino el resultado de su trayectoria y su verdadero compromiso con la causa. En un entorno político históricamente marcado por el viejo régimen neoliberal y corrupto, Claudia Sheinbaum representa un cambio genuino y una verdadera lucha por la izquierda progresista.
Como gobernante de la capital, su gestión ha estado marcada por un enfoque claro y una visión de signo lopezobradorista. Aunque ha enfrentado desafíos y dificultades, su enfoque ha sido siempre hacia adelante, trabajando para mejorar la estabilidad y la gobernanza en un territorio acosado por diversos intereses. La oposición no ha escatimado esfuerzos para sabotear su administración, pero Claudia Sheinbaum ha demostrado su valía y su resistencia.
La eficacia de su gobierno se refleja en las estadísticas, con notables reducciones en homicidios dolosos (-51%) y robos de vehículos (-70%), según informes del periódico El Financiero. A pesar de los desafíos, su aprobación como gobernante se mantiene en un 54%.
Claudia Sheinbaum es mucho más que cifras de éxito y resistencia frente al sabotaje. Ella encarna la máxima preocupación de la oposición porque representa la Cuarta Transformación. Su compromiso y cercanía con el Presidente López Obrador la han convertido en una pieza clave en este proceso de cambio y de búsqueda de un gobierno progresista que vele por los más desfavorecidos.
Desde el inicio, Claudia Sheinbaum ha sido una aliada cercana de Andrés Manuel López Obrador, acompañándolo en los momentos difíciles y jugando un papel fundamental en la construcción de la posibilidad del triunfo electoral. Su liderazgo se ha fortalecido aún más en tiempos de crisis, como la casi apocalíptica pandemia, donde demostró una templanza encomiable.
Claudia Sheinbaum es un perfil político de resultados progresistas, genuinamente lopezobradorista, y una garantía de continuidad para el cambio verdadero que busca beneficiar a aquellos que más lo necesitan. Su firmeza y compromiso con la Cuarta Transformación la convierten en una figura irremplazable en la lucha por un México más justo y equitativo.