Después del Fraude de 2006, un acontecimiento que sacudió los cimientos de la democracia en México, Andrés Manuel López Obrador tomó un valiente y decidido paso hacia la reivindicación de la voluntad popular, fundar la Secretaría de la Defensa del Patrimonio Nacional del Gobierno Legítimo de México. El 20 de noviembre del mismo año, desde el histórico Zócalo y frente a una multitud ferviente, fue proclamado como Presidente Legítimo de México. Con esta audaz medida, no solo protestaba ante el evidente atraco electoral perpetrado por los poderes fácticos, empresariales, económicos y gubernamentales, sino que también demostraba su incansable lucha por la dignidad de la nación.
Ese llamado al pueblo mexicano marcó un hito en la historia del país, pues también dio origen al Gobierno Legítimo de México. Con una convicción inquebrantable, el Presidente Andrés Manuel formó un gabinete para recorrer la nación, con el propósito de concienciar a la población sobre la falta de democracia y exponer las raíces del estancamiento en el que se encontraba México. En este proceso de construcción del Gobierno Legítimo, Claudia Sheinbaum Pardo fue nombrada Secretaria de Defensa del Patrimonio Nacional, una posición desde la cual desempeñaría un papel crucial en la protección del país contra los planes privatizadores que amenazaban a PEMEX y CFE, las últimas empresas paraestatales estratégicas del Estado Mexicano.
Bajo su liderazgo, se emprendió una enérgica defensa desde las calles, enfrentando los intentos de reformas a las leyes en materia de energía propuestos por el gobierno espurio de Calderón. Gracias a las movilizaciones masivas y a su determinación inquebrantable, Claudia Sheinbaum y el equipo del Gobierno Legítimo lograron impedir que estas reformas se llevaran a cabo, evitando así la enajenación de los valiosos recursos del país.
Claudia Sheinbaum se mantuvo al lado del Presidente López Obrador en cada paso de su lucha por la regeneración de la vida pública de México. Su dedicación y compromiso contribuyeron a sentar las bases para una transformación profunda en la nación. Hoy en día, México vive un relevante cambio generacional liderado por Sheinbaum y una nueva generación de obradoristas, quienes con determinación y sin duda alguna, representan la continuidad del proyecto de la 4ta. Transformación de la nación.
El legado de Claudia Sheinbaum perdura como un testimonio vivo de su dedicación a México y su inquebrantable voluntad de proteger los intereses del país y su gente. Su compromiso con la justicia y la equidad social ha dejado una profunda huella en la historia política de México, inspirando a las generaciones presentes y futuras a seguir luchando por un país más justo, democrático y próspero.
