Por Mar Bayona
Comencemos con Claudia Sheinbaum. Actualmente es Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y quien lidera las encuestas presidenciales en nuestro país.
Como la carrera presidencial de México se acerca rápidamente, es importante reflexionar sobre las opciones de candidatos y candidatas disponibles. En los últimos meses, las encuestas, herramientas importantes para medir la opinión pública y predecir los resultados de una elección, han capturado la atención del público y los medios de comunicación en nuestro país.
Mediante la realización de entrevistas a una muestra representativa de la población, para obtener una idea de las preferencias políticas de los votantes, entre los diferentes partidos políticos, la figura de Claudia Sheinbaum emerge como una de las opciones más viables y prometedoras para liderar el país.
¿Pero qué es lo que ha llevado a Claudia Sheinbaum a encabezar las preferencias de los votantes?
La popularidad de Claudia Sheinbaum se debe en gran parte a su desempeño como Jefa de Gobierno, ya que durante su mandato, ha implementado políticas innovadoras que se centran en poner la ciencia y la tecnología al servicio del pueblo, en temas como el medio ambiente, la movilidad urbana y la seguridad pública.
Destaca también su compromiso con la educación y el bienestar de las personas más vulnerables. Otro factor importante que ha contribuido a la popularidad de Sheinbaum es su compromiso con la justicia social y la igualdad, además de que, no solo ha prometido cambios, sino que ha demostrado una gran capacidad para implementar políticas efectivas, lo que ha fortalecido su imagen entre las y los ciudadanos de la Ciudad de México y del resto del país.
Con este contexto positivo, aún es necesario para formalizar la candidatura de Sheinbaum que se apegue a los tiempos que marca la legislación vigente. El proceso de selección de candidatas y candidatos aún está en curso, y se espera que Morena anuncie a su candidato o candidata presidencial en los próximos meses, aunque la percepción general es que Claudia cada día se consolida y aumenta su ventaja sobre otros posibles candidatos, lo que la coloca en una posición sólida para obtener la nominación.
En conclusión, Claudia Sheinbaum es la única y mejor opción para liderar México en la próxima elección presidencial. Su trayectoria política impecable, su liderazgo efectivo y su visión clara y ambiciosa para el futuro del país la convierten en una candidata excepcional.
Desde mi perspectiva como mujer, promotora de la Cuarta Transformación, estoy segura de que si ella logra liderar México, podría llevar al país a un futuro más próspero, justo y sostenible, desde una visión diferente que, no solo le dará la vuelta al machismo que aún predomina en nuestro país, sino que resulta importantísimo mencionar la representación social que esto significa para nuestras futuras generaciones, se enviaría un mensaje claro de que las mujeres pueden ocupar cualquier posición política y demostrar que las mujeres son igualmente capaces de liderar y gobernar.
Por otro lado, Clara Brugada es una política reconocida en la Ciudad de México. Actualmente es alcaldesa de Iztapalapa, la alcaldía más grande de la Ciudad de México. Es conocida por su compromiso con la justicia social y la igualdad, y ha trabajado para atender las necesidades de las personas más vulnerables en su alcaldía.
Además, Brugada ha sido una crítica constante de la política tradicional en México y ha luchado por la igualdad y la justicia social. Su compromiso con estas causas y su experiencia como alcaldesa, además de su trayectoria y las políticas públicas efectivas implementadas en temas como la seguridad pública, la educación y el bienestar social la ha hecho popular entre los habitantes, especialmente entre los jóvenes y los sectores más progresistas lo que le ha permitido consolidarse como una de las mejores opciones para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en las próximas elecciones.
En conclusión, Claudia Sheinbaum y Clara Brugada son dos políticas con experiencia y compromiso en temas importantes para el país y la Ciudad de México. Sheinbaum debe ser presidenta de México porque ha demostrado su capacidad de liderazgo y gestión en su cargo actual y su compromiso con la justicia social y la igualdad. Brugada debe ser jefa de gobierno de la Ciudad de México porque su experiencia en temas de seguridad pública y su compromiso con la justicia social la hacen una candidata idónea para liderar la capital mexicana.
No hay duda, la continuidad de la 4T, como nunca, tiene rostro de mujer y en conjunto, Sheinbaum y Brugada pueden llevar a México y a la Ciudad de México a un futuro más justo y sustentable para todas y todos.