El peso mexicano se depreció nuevamente este martes, siguiendo una tendencia contraria al repunte de otras monedas de la región, en un mercado caracterizado por una marcada volatilidad. La moneda se cotizó en 19.4613 unidades por dólar, lo que representa una pérdida del 0.67% en comparación con su cierre anterior. En las últimas cuatro jornadas, el peso ha acumulado un retroceso del 4.5%, como reflejo de la incertidumbre en los mercados financieros.
El mercado cambiario ha experimentado una notable inestabilidad en los últimos días, con movimientos imprevisibles a corto plazo. Según un análisis de CIBanco, «los nervios entre los operadores son elevados, y la volatilidad ha aumentado de manera considerable». Esta situación ha sido exacerbada por una agresiva ola global de ventas que se desató el lunes, dejando a los operadores con pocas certezas sobre la dirección que tomará el mercado en el futuro inmediato.
La depreciación del peso ocurre en un contexto donde los inversionistas están cada vez más atentos a los próximos eventos económicos claves. En particular, se espera con interés la publicación de las cifras locales de inflación este jueves, así como la decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico) que también se anunciará ese día.
Analistas coinciden en que la decisión de Banxico será crucial para determinar el rumbo futuro del peso. La política monetaria del banco central ha sido un factor determinante en el comportamiento de la moneda, y cualquier ajuste en las tasas de interés podría tener un impacto significativo.
Para el resto de la sesión del martes, Banco Base proyectaba que el peso se movería en un rango de 19.38 a 19.76 por dólar, como reflejo de la amplia incertidumbre que rodea a la moneda en este momento.
Peso continúa su descenso mientras la Bolsa Mexicana se recupera
Mientras el peso continuaba su tendencia a bajista, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) mostró señales de recuperación. El índice S&P/BMV IPC, que agrupa a las 35 acciones más negociadas en la plaza local, subió un 0.64% para alcanzar los 52 mil 106.86 puntos, poco después de la apertura del martes. Este repunte contrarrestó parcialmente las pérdidas sufridas en la sesión anterior, cuando el mercado global fue golpeado por preocupaciones sobre una posible desaceleración económica en Estados Unidos.
El lunes la BMV se hundió a niveles no vistos desde noviembre del año pasado, reflejando la magnitud de la aversión al riesgo que dominó los mercados en ese momento. Sin embargo, el martes, la recuperación parcial del mercado local estuvo en línea con el desempeño positivo de otras plazas bursátiles en el exterior, lo que sugiere un respiro temporal en medio de la volatilidad generalizada.
La reciente volatilidad en los mercados financieros, tanto a nivel local como internacional, ha sido atribuida a una combinación de factores globales y locales. Entre los más destacados se encuentran las preocupaciones sobre el crecimiento económico en Estados Unidos, la incertidumbre en torno a la inflación global y las expectativas sobre las políticas monetarias de los principales bancos centrales.
la BMV muestra signos de resiliencia, aunque todavía está influenciada por las dinámicas globales. La próxima decisión del Banco de México será crucial para definir el rumbo de los mercados en el futuro inmediato.