Consolidar un proyecto de transformación no es tarea fácil. Entre los requisitos que hay que cubrir existe uno fundamental: ganar elecciones. Este requisito, nos guste o no, hace posible impulsar la transformación. Así es la vida política que nos plantea la democracia.
Por ello las dirigencias de los partidos políticos buscan colocar siempre a las y los perfiles que pueden lograr mayor aceptación en la base social. En otras palabras, a las y los candidatos más competitivos electoralmente.
Morena ha implementado en su corta vida como partido político el mecanismo de las encuestas para elegir a sus candidatas y candidatos. Así eligieron a su Coordinadora Nacional y a sus coordinadoras y coordinadores estatales de Defensa de la Transformación. Este mecanismo, como el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido, permite que el pueblo sea quien determine las candidaturas del movimiento y no un grupo político.
La importancia de las encuestas para elegir a los candidatos
Con las encuestas como mecanismo de elección, el movimiento y el partido se liberan de una presión innecesaria, pues la candidata o el candidato que gane contará con la legitimidad de la gente. Lo anterior se suma al hecho de que la candidatura será, sin duda, la más competitiva dentro del proceso electoral.
En este sentido, el que podamos tener a las y los mejores candidatos será la condición mínima para poder aspirar a alcanzar los 40 millones de votos que se necesitan para ganar la presidencia, las gubernaturas, las alcaldías y municipios, así como la mayoría en las cámaras federales y estatales. El movimiento se juega la consolidación de la transformación en cada uno de los votos.
Por eso es fundamental para Morena impulsar a las y los perfiles más fuertes en cada demarcación, aspirando a que estos perfiles sean y se deban al movimiento, ya que esta será la mayor garantía que se tiene para aspirar a que las mayorías que conformemos en el poder legislativo y ejecutivo se transformen realmente en una agenda progresista y de izquierda.
Siguiendo esta argumentación, es claramente un error político el imponer a candidatas y candidatos que no cuentan con reconocimiento social en cada demarcación, ya que el día de la jornada electoral, si bien podrían ganar en mucho por representar al partido más fuerte de México, seguramente los votos que obtengan no serán los suficientes para impulsar las mayorías que se necesitan.
Para Morena es muy claro, las encuestas deben de realizarse y defenderse de manera transparente, ya que en ello se juega la estabilidad democrática de los próximos años y la consolidación del proyecto de transformación.
Por: Arturo Vaca