La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo abrió su conferencia matutina en Palacio Nacional el día de ayer, destacando una actualización del Banco Mundial que estima que 11 millones de mexicanos salieron de la pobreza entre 2018 y 2022, corrigiendo así un cálculo previo de 9.5 millones. Este ajuste fue interpretado por la mandataria como una señal del impacto positivo de las políticas implementadas durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y su continuación en el actual gobierno.
“Es hora de levantar el ánimo”, dijo Sheinbaum, quien aseguró que los datos confirman que México avanza pese al entorno económico global incierto. Respaldó su afirmación con una serie de indicadores financieros, incluidos datos de Bloomberg como un tipo de cambio de 19.14 pesos por dólar y una reducción en la tasa de interés a 10 años, lo cual, según dijo, refleja confianza internacional en la economía mexicana.
Sheinbaum también subrayó la reducción en el costo de asegurar la deuda soberana, un indicador que suele vincularse con la percepción de riesgo por parte de los inversionistas globales.
En respuesta a quienes critican las reformas impulsadas por su administración, como la judicial, argumentó que los fundamentos económicos siguen siendo sólidos y que la inversión, tanto pública como privada, asciende a más de 200 mil millones de dólares bajo el Plan México.
No obstante, algunos analistas han pedido cautela al interpretar estos datos. Economistas consultados por medios internacionales han señalado que si bien las cifras macroeconómicas muestran señales de fortaleza, el desafío estructural de reducir la pobreza de manera sostenida aún requiere atención, especialmente en temas como informalidad laboral, educación y salud.
La presidenta también aludió a un reciente artículo del Wall Street Journal, que analiza cómo México se ha beneficiado del fenómeno del nearshoring, con empresas estadounidenses trasladando producción al país para estar más cerca de su mercado principal. Este proceso ha fortalecido al peso mexicano y ha generado nuevas oportunidades en sectores clave como el manufacturero y el tecnológico.
En el plano internacional, Sheinbaum señaló que su gobierno busca un acuerdo con Estados Unidos para quedar exento de los nuevos aranceles del 50 % al acero y aluminio impuestos por el gobierno de Trump. La presidenta enfatizó su compromiso con mantener una relación de cooperación y entendimiento con su principal socio comercial.
Cerró su intervención con un llamado a la confianza y al optimismo: “Queremos pasarle ese optimismo a todo el pueblo de México”, dijo, reafirmando su apuesta por una continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación.
