El trabajo realizado por el Gobierno de Puebla ha rendido frutos con el avance en la disminución de las desigualdades económicas y sociales entre la población, no obstante, es imprescindible el darle continuidad a los programas sociales y a los apoyos para las clases más desfavorecidas.
Si bien es cierto que se ha avanzado en áreas prioritarias como el abatimiento de la pobreza, los índices de educación, salud, empleo y vivienda, aún falta camino por recorrer para alcanzar el bienestar de todos los poblanos.
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En ese sentido, se requerirá no solo darle continuidad a los programas estatales y federales para el bienestar, sino reforzarlos y ampliarlos con el concurso de todos los sectores de la sociedad, de la mano de un gobierno austero, que redoble los esfuerzos realizados hasta ahora, con inversiones estratégicas y priorizando a los más desprotegidos.
Para ello, se debe concientizar a la población de que a fin de no truncar los avances conseguidos, resulta imprescindible darle continuidad a los programas sociales y a las obras de infraestructura que han demostrado su eficacia para conseguir que Puebla siga por la vía del desarrollo, así como en el combate a la corrupción y los privilegios.
