El relevo generacional es ya una realidad que se vive en México en todos los ámbitos. Las y los jóvenes comienzan a ocupar espacios cada vez más importantes en los distintos sectores de la vida pública de nuestro país, y en mayor cantidad.
La juventud comienza a destacar en campos a los que antes les había sido negado el acceso, o para los cuales simplemente no eran considerados como aptos, debido a argumentos que hoy se han derrumbado, como falta de experiencia, madurez y/o preparación.
Hoy, las y los jóvenes de nuestro país ya no solo destacan en disciplinas deportivas, en el mundo de la farándula o en el mundo de la música, sino que ahora responden al llamado de la patria para ocupar encargos de la más alta responsabilidad, y lo hacen con gran profesionalismo y excelentes resultados.
Esta situación obedece a diversos factores, como el que cada vez están más y mejor preparados, informados e interesados en los asuntos públicos, y comienzan a incursionar en la política desde una edad más temprana, lo que les brinda la oportunidad de adquirir experiencia, conocer de primera mano las problemáticas de cada sector de las que antes estaban alejados porque no se les permitía el acceso, y proponer soluciones con una visión fresca, moderna y adecuada a los tiempos que vive el país.
La fuerza del relevo generacional en México
El impacto de las y los jóvenes que hacen política ha permeado a través de las redes sociales, que han sido sus aliadas para la difusión de sus ideas, con un lenguaje que les permite llegar a cada vez más jóvenes como ellos e interesarlos en los asuntos que antes les pasaban desapercibidos o simplemente no entendían ni les llamaban la atención.
Hoy, las y los jóvenes participan cada vez de manera más activa y propositiva en la elaboración de políticas públicas y sus voces resuenan con más fuerza que nunca en los espacios de intercambio de ideas donde se construye el camino de la transformación, cuestión que les ha permitido incorporar nuevos temas a las distintas agendas como en el caso de la salud mental, el acceso a la vivienda, el impulso al deporte, el arte y la cultura, entre otras.
La participación y el involucramiento de las juventudes en la política es también producto de la Cuarta Transformación de la vida pública de México, que poco a poco permea en todos los sectores de la población, revolucionando las conciencias, generando posturas críticas y llevando a cabo acciones concretas en congruencia con los principios que la rigen y a los cuales se suman día a día más y más jóvenes.
Imagen: Diario Humano
En el México de la transformación las y los jóvenes no son el futuro sino el presente de nuestro país, por lo que es imperativo prestar más atención a sus necesidades, reclamos y propuestas, pues ellas y ellos heredarán la enorme responsabilidad de continuar transformando la nación y de garantizar los derechos y las libertades de todas y todos los mexicanos.