Conoce a Naomi Santos
Originaria de Minatitlán, Veracruz, su historia familiar, y en particular la de su mamá, definen en mucho lo que es, dado que su origen es lo contrario que se espera de alguien que incide en política, de manera específica en Minatitlán.
Y no, no se trata de una historia de superación típica de “si te esfuerzas todo se te dará”, sino de ejemplo, de la lucha que tuvo que aprender para aspirar a lo mínimo, en una familia promedio sin apellido de renombre, sin empresas, plazas, una instalada en la realidad de muchas familias mexicanos.
Minatitlán es un lugar petrolero. Alberga una de las primeras y grandes refinerías de su tiempo, y fue parte fundamental de la historia del desarrollo de los hidrocarburos en México, de allí que ostenta el nombre del general Lázaro Cárdenas.
La familia de Naomi no proviene de petroleros ni de miembros del sindicato, como es lo usual en MInatitlán, así que sobrevivir y tener posibilidad o esperanza de trabajo, donde existía el miedo a oponerse a quienes en ese entonces mal encaminaron al sector petrolero desde una visión cupular y dictatorial era prácticamente imposible. En ese tiempo discrepar del partido del Estado era correr el riesgo de caer en el desempleo.
Por fortuna su madre le mostró el camino de la izquierda, aunque en lo oculto, porque su mayor preocupación era la de poder dotar a Naomi y sus hermanos de las herramientas que brinda el estudio para salir adelante.
A su madre le tocó vivir una infancia de trabajo, de carencias y falta de alimentos, de ahí que su prioridad fue la de evitar darle a sus hijos la misma vida que ella tuvo.
Como hija de madre soltera sin un origen privilegiado, Naomi se formó en la educación pública y, como cualquier joven de limitaciones, intentó en innumerables ocasiones obtener becas, a veces con éxito y algunas sin él, para poder costear sus estudios. Proviene de la cultura del esfuerzo y la dedicación, por lo que su historia familiar define mucho lo que es, porque fue el esfuerzo y el trabajo de su madre lo que le permitieron estudiar y aprender que la situación socioeconómica en que vivía no era la mejor, por lo que era necesario luchar para cambiar el estado de cosas.
Su vida estudiantil estuvo rodeada de personas en las mismas o peores situaciones que la de Naomi, no por falta de voluntad para el trabajo, sino las condiciones de desigualdad e injusticia que privaban, pues no todos tenían las mismas oportunidades. Algo así es lo que escuchaban cuando sus profesoras y profesores de secundaria se referían a Andrés Manuel López Obrador, aunque la información llegaba sesgada por los medios informativos, que impedían que la gente se formara una opinión realmente informada. Así fue como tuvo conocimiento de López Obrador.
En el 2006 se escuchaba en los medios que él era “un peligro para México”, aunque no entendíamos el porqué de ese mensaje para referirse a alguien que venía de Tabasco luchando, y que era muy semejante a alguien que verdaderamente representaba al pueblo. En ese entonces Naomi contaba apenas con 14 años de edad, pero por su historia de vida ya era capaz de comprender el sentir popular y experimentó la frustración de no saber cómo tomar cartas en el asunto, en especial por ser menor de edad.
La frase de Salvador Allende de “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción, incluso biológica” resonó en ella, así como en muchas de su generación, por lo que ante la primera oportunidad que tendrían para votar, y después de ser testigos de elecciones plagadas a todas luces de injusticias en el 2006, en el 2012 se sumaron a los movimientos sociales estudiantiles como “Yo soy 132”, por la lucha de la democratización de los medios, y convocaron a la participación desde las redes sociales, su nueva plaza pública.
El esfuerzo y el hartazgo los organizó para no dejar caer los avances hacia el cambio verdadero, y gracias a personajes que incidieron en la izquierda, es que surgió el llamado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Es así como la indignación se convirtió en acción, donde no solo su voto definió el apoyo a la causa, sino la movilización y el trabajo por un proyecto, que desembocó en su afiliación a Morena, primero como movimiento y luego como partido político, de la mano de sus estudios universitarios, que cursó en la máxima casa de estudios de la entidad: la Universidad Veracruzana, en Xalapa, en la Facultad de Derecho, donde también participó en la organización del comité de lucha por Ayotzinapa y por devolverle a la facultad el sentido de justicia y no de partidización o burocratización del estudiantado.
Sin embargo, era complicado empatar los estudios con una militancia activa, donde coloquialmente ser “estudihambre” definía mucho la posibilidad de moverse a otros lugares, dado que el dinero seguía siendo un factor fundamental limitado.
Por fortuna en Xalapa se involucró con movimientos sociales donde conoció a muchos compañeros solidarios, así como el trabajo de organización ante la primera elección donde Morena participaba con una candidatura para diputación federal, y donde junto con otros jóvenes impulsó a Cuitláhuac García, quien fue de los primeros diputados emanados de Morena, junto con la hoy coordinadora estatal de los Comités de Defensa de la 4T, Rocío Nahle.
Al culminar sus estudios Naomi adquirió experiencia al involucrarse en la primera bancada de Morena en el congreso del estado de Veracruz, donde la necesidad de tener cuadros formados no solo desde la ética sino desde la profesionalización, acompañada de sus estudios, podía transformarse en propuestas viables y objetivas para la consolidación del proyecto, sin dejar de lado el trabajo territorial, porque como dice el presidente: “Pesa más el territorio que en el escritorio”.
Posteriormente colaboró en la campaña del 2018 con la Dra. Carmen Medel Palma, y más adelante en la Cámara de Diputados Federal, como enlace de la Comisión de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, a la que renunció en el 2021 para coordinar la campaña política de la diputación del distrito 14 y fue elegida para conformar la plantilla de la alcaldía municipal, donde actualmente se desempeña en la regiduría quinta, y donde sigue llevando a cabo una extensión de su militancia y activismo, porque el cabildo es una trinchera para luchar por el pueblo y el territorio de dónde somos y a quien nos debemos.
Su historia personal y experiencia profesional avanzó de la mano de su militancia partidista, donde el objetivo es y seguirá siendo una nueva forma de hacer política, donde verdaderamente el pueblo, las juventudes y las mujeres tomen los espacios de representación, de opinión y de organización que marquen la pauta de cambio y acaben con la adultocracia y el machismo, para en su lugar contar con servidores públicos que de verdad sirvan al pueblo, con apego a los principios que rigen nuestro movimiento: No mentir, no robar y no traicionar.
Naomi Santos es una mujer del pueblo y para el pueblo, orgullosa minatitleca, lopezobradorista, fundadora de Morena, feminista, y orgullosa de formar parte de una generación que deja atrás lo peor del pasado político.
