El proceso para implementar una reforma histórica en el sistema judicial mexicano ha comenzado, con un cambio que promete transformar la manera en que jueces, magistrados y ministros serán seleccionados en el país. El 1 de junio de 2025, por primera vez, la ciudadanía mexicana acudirá a las urnas para elegir a los principales representantes del Poder Judicial, un proceso impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus últimas acciones antes de concluir su mandato.
Con la promulgación del decreto de la reforma judicial, las instituciones mexicanas ya han comenzado a trabajar en los preparativos necesarios para la histórica elección. Algunas fuentes, como Infobae, indican que la Ciudad de México podría ver la postulación de más de mil candidatos, aunque este número variará dependiendo de las vacantes y jubilaciones en cada estado.
Los tiempos clave para la implementación ya están establecidos:
- 7 días para el INE: El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene hasta hoy, 17 de septiembre de 2024, para iniciar la planificación del proceso electoral. Los consejeros deberán discutir la logística y los detalles operativos para organizar las elecciones judiciales.
- 30 días para el Senado: Para el 16 de octubre de 2024 el Senado deberá publicar la convocatoria oficial, para permitir que jueces, magistrados y ministros interesados en postularse puedan inscribirse formalmente.
- 3 meses para el Congreso: El Congreso de la Unión tendrá un plazo de tres meses para adecuar las leyes secundarias que permitan la realización de estas elecciones por voto popular, a fin de sentar las bases legales necesarias.
- 6 meses para Congresos locales: Los Congresos estatales tendrán hasta el 15 de marzo de 2025 para modificar sus constituciones y facilitar la elección de jueces y magistrados a nivel local, donde corresponda.
En 2025 se celebrará una elección extraordinaria en la que serán elegidos, por primera vez, los cargos más importantes del Poder Judicial. Entre los puestos que se votarán destacan:
- 9 Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
- 5 Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial
- 2 Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral
- 15 Magistrados de Salas Regionales
- 820 Jueces de distrito y magistrados de circuito
- Jueces locales en las entidades que convoquen a elecciones judiciales locales.
Este proceso ha sido calificado de histórico pues se prevé que por primera vez el sistema judicial de México sea conformado a través de una elección abierta y democrática, un cambio drástico en comparación con el tradicional nombramiento de jueces y magistrados por parte de las autoridades.
Elección judicial 2025: candidatos sin financiamiento, solo acceso a medios
El periodo de campañas para los candidatos se llevará a cabo del 30 de marzo al 28 de mayo de 2025, y estará regido por restricciones claras para garantizar un proceso equitativo. Entre las normas que se han establecido, destaca que no habrá financiamiento público ni privado para las campañas de los candidatos, quienes únicamente podrán acceder a tiempos en radio y televisión para promocionar sus propuestas.
Se permitirá la participación de los candidatos en **foros y debates** para dar a conocer sus plataformas y propuestas judiciales, pero estará prohibido que partidos políticos o funcionarios públicos promuevan o ataquen las candidaturas.
La elección se celebrará el 1 de junio de 2025, y cada votante recibirá **seis boletas**, correspondientes a los diferentes cargos en disputa: ministros de la SCJN, magistrados de tribunales y jueces de distrito. En aquellas entidades que convoquen elecciones locales, también se incluirán boletas para elegir a jueces locales.
El Instituto Nacional Electoral (INE) será responsable de llevar a cabo los cómputos oficiales de los votos y anunciar los resultados de las elecciones judiciales. En caso de impugnaciones, estas deberán resolverse antes del **28 de agosto de 2025**, para permitir que los jueces y magistrados electos puedan asumir formalmente sus cargos el **1 de septiembre de 2025**.
Este cambio marca una nueva era en la historia del sistema judicial de México, con el objetivo de hacer más transparente y democrática la selección de quienes imparten justicia en el país. A pesar de las controversias políticas y los desafíos legales que han surgido en torno a la reforma, López Obrador ha señalado que este paso es crucial para garantizar que el Poder Judicial se acerque más a los ciudadanos y sea más representativo de sus intereses.
Con esta reforma México se enfrenta a un proceso inédito que podría redefinir el equilibrio entre los poderes del Estado y consolidar la transformación política promovida durante el sexenio de López Obrador. La implementación y el desarrollo de esta elección extraordinaria serán clave para determinar el impacto real que tendrá en la estructura judicial y en el futuro democrático del país.
