Este martes 4 de febrero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció en su conferencia matutina en Palacio Nacional el despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte. Este movimiento responde al reciente acuerdo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objetivo de reforzar la seguridad y frenar el tráfico de drogas, en particular de fentanilo.
La presidenta aseguró que este despliegue no compromete la seguridad en el resto del país, sino que se trata de una reorientación de las fuerzas de seguridad. «No estamos descubiertos en los estados, sino que se trata de una reorientación», enfatizó Sheinbaum.
Objetivos del Despliegue de la Guardia Nacional
Los efectivos de la Guardia Nacional enviados a la frontera norte tendrán la misión de vigilar las aduanas para evitar el paso de drogas y fortalecer la seguridad en la carretera ribereña. Sheinbaum Pardo destacó que esta medida también beneficia a México, ya que contribuirá a combatir el tráfico de fentanilo y reforzar la seguridad fronteriza.
“Nos ayudan también a nosotros, ayudan a evitar el tráfico de fentanilo, pero también a la seguridad de la frontera. Es un acuerdo también benéfico para México”, afirmó. Asimismo, explicó que la planificación del despliegue estuvo a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Sheinbaum Pardo se refirió al grupo de trabajo en materia de seguridad que México mantiene con Estados Unidos. Este esfuerzo bilateral busca construir una región pacífica y sin violencia, reduciendo el consumo y la distribución de fentanilo en ambos países.
La mandataria recordó que tras su conversación con el presidente Trump, en la que se logró una pausa en la aplicación de aranceles del 25% a productos mexicanos, Estados Unidos se comprometió a investigar el tráfico de armas de alto poder hacia México.
“¡Cómo es posible que en México haya lanzagranadas que se han incautado a grupos delictivos, cuando son de uso exclusivo del ejército de Estados Unidos!”, expresó Sheinbaum en tono de preocupación. Este punto refuerza la necesidad de que ambas naciones colaboren para frenar el flujo de armas ilegales que alimentan la violencia en México.
Actualmente, la Guardia Nacional está desplegada en diversas regiones del país para garantizar la seguridad en las carreteras. Según la presidenta, hay aproximadamente 30 mil elementos en distintas vías, brindando apoyo y auxilio a migrantes, además de realizar otras funciones de seguridad.
En la zona fronteriza, los efectivos de la Guardia Nacional se encuentran en puntos estratégicos para reforzar el control y la vigilancia de la región. Sheinbaum Pardo reiteró que este despliegue no afecta la seguridad en otros estados, ya que se trata de una redistribución de elementos.
El despliegue de la Guardia Nacional en la frontera norte de México es un reflejo del compromiso del gobierno de Sheinbaum con la seguridad nacional y la cooperación con Estados Unidos en el combate al tráfico de drogas y armas. Esta acción también responde a la presión internacional sobre el gobierno mexicano para tomar medidas concretas contra el narcotráfico y la violencia derivada de este.
Si bien el gobierno de Sheinbaum Pardo ha enfatizado los beneficios del acuerdo, algunos analistas han manifestado preocupaciones sobre cómo este despliegue podría afectar otras zonas del país. La presidenta insistió en que la seguridad nacional sigue siendo una prioridad y que no se desatenderán otras regiones de México.
El plan de seguridad en la frontera norte, según las declaraciones de la presidenta, será evaluado constantemente para medir su eficacia en la reducción del tráfico de drogas y la seguridad en la región. De igual manera, se espera que Estados Unidos cumpla con su compromiso de investigar y frenar el ingreso de armas de alto poder a territorio mexicano.
El despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte es una medida clave dentro de la estrategia de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo. A través de este acuerdo con Estados Unidos, se busca combatir el tráfico de fentanilo y reforzar la vigilancia en puntos estratégicos.
Aunque esta acción es considerada positiva para la seguridad nacional, también plantea desafíos logísticos y la necesidad de garantizar que otras regiones del país no queden desprotegidas. El gobierno de Sheinbaum Pardo se ha comprometido a seguir monitoreando la situación y a colaborar con Estados Unidos en materia de seguridad binacional.