Joaquín Díaz Mena, conocido como Huacho para todos los que lo aprecian, es el delegado del Gobierno Federal en Yucatán. El presidente Andrés Manuel López Obrador le dio este encargo desde hace 5 años y los resultados que ha dado han sido históricos.
Cuando le preguntamos sobre estos años de trabajo, nos responde que han sido maravillosos, porque puede ayudar a mucha gente en situaciones difíciles a través de los programas y la administración pública, pero sobre todo, y como fue la visión del presidente, transformar sus vidas.
Historia y formación de Joaquín Díaz Mena “Huacho”
Huacho es de familia ganadera, ha sido docente en múltiples ocasiones, es licenciado en Administración de Empresas Turísticas en Hotelería y Restaurant por el instituto Tecnológico de Mérida, maestro en Administración Pública y Gobierno por la Universidad de Mayab, y pasante de la Maestría en Economía Urbana y Regional por la UNAM. Inició su carrera política desde hace aproximadamente 20 años, fue delegado de la SEP, presidente municipal del Puerto de San Felipe, Yucatán, diputado local y dos veces diputado federal.
¿De dónde viene tu interés por la política?
Sin duda alguna mi interés en la política se lo heredé a mi padre, quien fue presidente municipal en dos ocasiones en mi municipio, el Puerto de San Felipe, al oriente del Estado, en la zona de Río Lagartos. La primera vez por ahí del año 1988 le tocó el huracán Gilberto, yo todavía era menor de edad y participamos observando el trabajo de mi padre. Él tenía una frase que siempre nos repetía: “servir a los demás es un alimento para el alma. Quien no vive para servir no sirve para vivir”. Era el lema, que siempre nos inculcaba. Y pues vi a mi padre servir a la comunidad con mucho entusiasmo, con mucha pasión.
¿Qué nos puedes contar de tu formación?
Creo que nuestra formación como seres humanos viene desde la niñez, cuando tu padre te lleva con él a cualquier trabajo que haga. Yo de niño, me acuerdo que mi papá me llevaba a la panadería de mi abuelo, yo le ponía a las conchitas la parte de arriba. Posteriormente mi papá trabajó en la pesca y me llevaba a pescar.
Recuerdo a un amigo que era capitán de barco, don Luciano Figueroa Salamanca, que siempre me gritaba, sobre todo cuando había mal tiempo y me mareaba en el barco: estudia, Huachito, estudia. Si no, aquí te vas a pasar el resto de tu vida como nosotros en altamar. Eso te forma, te invita a estudiar, a prepararte, a buscar otros horizontes.
Mi papá también trabajó en la ganadería, como mi abuelo. Actualmente soy ganadero desde hace 26 años, llevo a mis hijos al rancho para que aprendan lo que implica ir a trabajar bajo el sol, el campo también te va dando una formación.
¿Cuál fue el mayor reto al que te enfrentaste siendo presidente municipal?
La política, como decía Ortega y Gasset, es de tiempos y de circunstancias, y creo que mi circunstancia como alcalde fue un huracán. Manejar esa situación tan difícil donde el agua nos llegaba hasta la garganta en la oficina del Palacio Municipal. Tuvimos que rescatar gente para llevarla a una parte alta del puerto.
Recuerdo que me fui al parque del pueblo, todo lo que habíamos hecho estaba destruido y la verdad que en ese momento me senté a llorar. Sentí una losa muy pesada en mi espalda y no había gente en el pueblo. Después de unos diez minutos de reflexión, junté a mi equipo y nos pusimos a limpiar y a recoger escombros, a reconstruir el pueblo. Y eso es lo que marca el futuro político, porque pude ser después candidato a diputado local de mi distrito.
Bienestar para Yucatán
¿Cómo han sido estos 5 años de servicio por el bienestar para Yucatán?
Te puedo decir que han sido años maravillosos para mí. Todos los cargos son bonitos. Ser alcalde, por ejemplo, es una experiencia única, porque el municipio se vuelve tu casa y la población tu familia grande. Pero este cargo ha sido el mejor, he tenido la oportunidad de ayudar a mucha gente a través de los programas, a través de la administración pública. Lo maravilloso del bienestar es cómo el presidente visualizó que durante su gobierno iba a transformar la vida de mucha gente, y por eso hemos estado muy contentos.
El año pasado la secretaria Adriana Montiel reconoció a la delegación Bienestar de Yucatán como una de las delegaciones con más eficiencia en atención al ciudadano, que se mide con el porcentaje de ciudadanos atendidos. Tenemos casi 600 mil yucatecos en un padrón de beneficiarios o derechohabientes de las pensiones que, de acuerdo a la población, es el cuarto, con una inversión anual de 10 mil millones de pesos que se distribuyen en nuestro estado. Una inversión de esa magnitud es una cantidad histórica para Yucatán.
¿Qué beneficios va a traer el Tren Maya en Yucatán?
Este es un proyecto integral, porque no solo es un proyecto de transporte, sino que es un proyecto de desarrollo, no tendría razón de ser el Tren Maya para el presidente si no fuera para beneficiar a las comunidades por donde va a pasar, que son los verdaderos dueños del territorio.
Se está construyendo el Gran Parque de la Plancha, en Mérida, con mil 300 millones de pesos de inversión, donde va a haber áreas culturales y deportivas. Se construyen museos y se están mejorando las plazas principales y más de seis carreteras. Son muchísimas obras más que no pararía de estar contando los beneficios adicionales. Tuvieron que pasar casi 100 años para que un presidente de México volteara a ver al sureste.
¿Cómo visualizas el futuro de Yucatán?
Maravilloso. Yo visualizo un futuro para Yucatán con mucho desarrollo para la ciudad de Mérida, hay que buscar un desarrollo y un crecimiento más ordenado, porque tenemos un crecimiento natural de la población. También ver por el desarrollo de las comunidades del interior del estado y las principales ciudades. Yucatán está poniéndose de moda. Mérida es una ciudad que llama para que mucha gente venga a invertir y el presidente López Obrador se ha encargado con estos grandes proyectos de poner las bases para el desarrollo en el futuro cercano de Yucatán:
tener un gasoducto, tener dos plantas de producción de electricidad de ciclo combinado, tener el proyecto integral del Tren Maya y la infraestructura que se está haciendo en todas las zonas arqueológicas en las principales ciudades de la entidad va a darle a la población, a nuestros hijos que hoy están estudiando y que están creciendo, oportunidades de empleo mejor pagado para que cuando se reciban en unos años, no se tengan que ir a vivir a la Riviera Maya, como muchos nos fuimos en busca de trabajo, ni se tengan que ir a Estados Unidos o a Canadá, y que los que se vayan, como dice el presidente, vayan por gusto y no por necesidad.
En 2022 más de 10 mil millones de pesos se entregaron directamente, sin intermediarios, a casi 600 mil yucatecas y yucatecos, a través de la delegación de Programas de Desarrollo del Gobierno Federal, encabezada por Joaquín “Huacho” Díaz Mena, en Yucatán. Algunas de las inversiones más emblemáticas beneficiaron a:
- 222 mil 080 personas adultas mayores, que recibieron una pensión, con una inversión arriba de los 5 mil 130 mdp.
- 31 mil 037 personas con discapacidad permanente, que fueron apoyadas por un monto que rebasa los 521 mdp. monto de inversión superior a los 93 mil millones de pesos.
- 40 mil 133 campesinas y campesinos recibieron apoyos del Programa Producción para el Bienestar, que erogó cerca de 249 mdp.
- 10 mil 155 personas se beneficiaron con el programa Sembrando Vida, con una inversión de casi 610 mdp.
- 242 mil 472 estudiantes de todos los niveles educativos, que recibieron becas por un total que rebasa los 2 mil 200 mdp.
- 3 mil 735 familias con el programa para el mejoramiento de vivienda, que invirtió más de 145 millones de pesos.
- 5 mil 961 jóvenes se vieron beneficiados por el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, distribuyó recursos por más de 376 mdp.
Con acciones como estas, la 4T Trabaja en Yucatán para garantizar el bienestar de todas y todos sus habitantes.
Por: Verónica González
