¿Quién es Jorge Sánchez?
Soy un ciudadano que busca el cambio democrático para Yucatán. Una persona noble, con principios y valores, que desde pequeño me inculcaron mis padres. Un hombre trabajador desde la edad de 17 años, cuando tuve que dejar mi lugar de nacimiento para emigrar a la tierra a la cual amo profundamente, que es Yucatán, y desempeñarme en diferentes oficios y profesiones. Lo que me ha permitido el trabajo de formación es ser una persona con pasión y razón, y al equilibrar estas cualidades lograr ser un hombre íntegro con muchas ganas de ayudar a los demás.
¿Cuáles fueron las razones por las que decidiste participar en la política?
Vengo de la cultura del esfuerzo, mi padre era un campesino dedicado al ganado y mi madre comerciante, encargada de las labores del hogar y una altruista cristiana. Ambos, desde pequeño, me enseñaron a valorar el trabajo.
A raíz de la muerte de mis padres desde muy joven tuve que elegir entre solo dos opciones: involucrarme en las actividades y eventos sociales, o estudiar y trabajar para poder salir adelante; sin dudarlo elegí la segunda opción: rifarmela trabajando en diversos oficios nobles que existen, de entre los que más recuerdo es el de haber sido mesero, lavaplatos y repartidor, hasta llegar a ser gerente de un restaurante, pero siempre he tenido una formación basada en la experiencia, en la observación de mis principios y en lo que considero que es justo.
Es por ello que en el 2005 me registré con un grupo pequeño de señores que se reunían en la plaza grande de Mérida, firmando como parte de las personas que estaban en desacuerdo con el gobierno que quería quitar del camino a Andrés Manuel, mediante el desafuero, para impedirle participar en la elección del 2006, y creí que era una causa justa. Cabe mencionar que desconocía sobre él, porque aún no tenía nociones políticas, siendo esa mi primera participación.
Al llegar a casa, ahí todavía estaba con vida mi madre, quien de viva voz me compartió experiencias cercanas con su hermano. Horas después de platicar me mostró las fotos de mi tío como candidato a presidente, y de Andrés Manuel como dirigente del partido. Ese fue mi primer acercamiento para conocer sobre él, y ahí encontré la puerta para involucrarme en el movimiento obradorista.
¿Por qué el interés en formar parte del movimiento?
Principalmente porque el contenido del movimiento es inspirador y, en lo personal, por Andrés Manuel López Obrador, quien es un dirigente singular, que estoy seguro siempre será recordado por la historia, y del cual me siento muy orgulloso por seguir su doctrina, porque gracias a él surgió una generación que buscaba un país mejor e igualitario donde se respetaran las diferencias, pero sobre todo por darle la mano a los que se habían quedado atrás, llevando en alto su eslogan ¨Primero los pobres¨ y que ahora, en la Cuarta Transformación, ya en la realidad lo primordial es el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.
¿A qué retos te has enfrentado en tu vida como militante?
La construcción del partido considero que fue un proceso complejo, porque veníamos de un proceso electoral de fraude con Peña Nieto y mantener las esperanzas era difícil.
Era casi imposible pensar en formar un partido después de una elección completamente viciada como la del 2012, pero con la gran fortaleza y el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, y la incansable ruta de seguir recorriendo pueblo tras pueblo en todo el país, logramos como militantes construir primero aquí en Yucatán el partido para lograr el registro y, posteriormente, la asamblea que nos pedía el INE con el número de afiliados que se necesitaban, para así poder participar en la primera elección en el 2015 en la constitución y el registro político estatal de Morena.
A nivel nacional logramos un poquito más del 8 por ciento de la votación, en Yucatán fue casi el 3.4 por ciento, más de lo que exige la ley, que es el 3 por ciento, eso fue gracias a un cúmulo de voluntades de compañeras y compañeros fundadores del partido, que decidimos construir, otorgando nuestro tiempo, nuestra vida, para tener la herramienta política para transformar el país, que era la esperanza.
Tres o cuatro años antes del registro Andres Manuel nos había citado, y había un mensaje detrás del templete en una lona grande donde decía: ¨Lo nuestro es cuestión de dignidad¨. Leer esa frase fue lo que nos motivó junto con el gran ahínco y liderazgo de Andrés Manuel, que es un dirigente singular, uno de esos que nacen cada 100 años.
En esa complejidad de la militancia una anécdota que siempre cuento es la de la represión sobre la libre expresión. Me tocó estar presentando cine callejero en varios municipios, y en uno de ellos fui detenido y golpeado por los policías, además de estar por cuatro horas en los separos, sin haber cometido delito alguno, sino solamente por expresar mis opiniones y pensar diferente.
Otro gran momento que es importante mencionar es la asamblea con Andrés Manuel participando con pocas personas, donde el alcalde Julián Pech obstaculizó la reunión. Nos quitó el equipo de sonido para así evitar platicar con la gente sobre el movimiento, represión a la libertad de expresión que se convirtió en noticia nacional.
Platícanos sobre tu experiencia en el ámbito político
Soy de la generación formadora del obradorismo, más allá del movimiento morenista que construimos, al que le guardo un sentimiento de amor y agradecimiento.
Durante la fundación de Morena me dieron la oportunidad de ser consejero estatal de jóvenes. Asimismo, he trabajado como coordinador de Distrito 2 Federal electoral, construyendo partido en los municipios que forman parte de él, luego estuve en el sur del estado, específicamente en Ticul, apoyando en diversas actividades del movimiento. También estuve en Poza Rica, Veracruz, ayudando a realizar movimientos territoriales, para después dirigirme a Villahermosa, en la campaña del ingeniero Octavio Romero Oropeza, como candidato a presidente municipal, hoy actual director general de PEMEX.
En Cancún apoyé en la campaña para gobernador del 2016 siendo coordinador de un distrito, hasta regresar a Yucatán para seguir consolidando el movimiento. En el 2018, cuando se triunfó en la elección presidencial, recibí invitaciones para participar en el gobierno federal, pero decidí quedarme en el partido para consolidarlo en Yucatán con la realización de las asambleas distritales que fueron pospuestas por circunstancias adversas de un proceso interno del Tribunal y por la pandemia. En el 2021 tuve la oportunidad de ser candidato a diputado local del Distrito 9, con cabecera en Progreso, y actualmente soy Consejero Estatal y Nacional.
¿Actualmente donde te desempeñas laboralmente?
Soy consejero estatal del partido en Yucatán, y el único consejero nacional representante del estado, electo por votos de los congresistas nacionales de Morena. En la función pública apoyo en el área de asuntos legislativos al maestro Rogerio Castro Vásquez, secretario general y jurídico del Infonavit.
¿Qué aspiraciones tienes en el ámbito político?
En la coyuntura actual se necesita aportar para seguir construyendo la Transformación y la regeneración de la vida pública del país. Como miembro fundador de Morena, orgullosamente, tengo muchas aspiraciones personales pero van más allá de las candidaturas o de los espacios de representación.
Anhelo, como cualquier otra persona, poder vivir en un lugar donde todos los diferentes grupos sociales podamos tener una vida mejor; que la gente de escasos recursos y los pueblos mayas que actualmente se encuentran olvidados por gobiernos elitistas y corruptos puedan ser escuchados y apoyados por representantes que no tengan miedo a gobiernos clasistas.
Por lo mismo, en la elección pasada del 2021, participe como candidato a diputado y hoy por hoy tengo la aspiración de ser candidato a diputado del Distrito 2 Federal, con cabecera en Progreso, integrado por 48 municipios que son electoralmente 248 secciones, en donde creo que es importante tener verdaderos representantes al servicio del pueblo y para el pueblo.
¿Cuál es el gran sueño de Jorge Sánchez “El Gallo”?
Después de 18 años de militancia obradorista, caminando en momentos buenos, malos y peores llevando su doctrina política, me gustaría cerrar el ciclo ocupando una curul en la Cámara de Diputados que, con apoyo de la gente, estoy seguro que será en el Distrito 2 Federal, para tener el privilegio de ver el 30 de septiembre del 2024 al presidente Andrés Manuel López hacer entrega de la banda presidencial a la primera mujer presidenta de nuestro país, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo. Será un acto sublime e histórico que estoy seguro se realizará, porque la política es hacer historia, el pueblo debe recordarse como un gobierno del pueblo para el pueblo y con el pueblo.